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Commençons dès à présent, notre fête du Paradis

18 Jul

Discurso de Peter Mertens en la Cumbre de los Pueblos en el Parlamento Europeo, Bruselas, 18 de julio de 2023.

Publié par Last Night in Orient - LNO ©  - Catégories :  #Cumbre de los Pueblos, #Peter Mertens, #Fiona Hill, #Amérique latine, #2023

Estimados presidentes, queridos ministros de Asuntos Exteriores, queridos diputados, miembros del panel, amigos y camaradas, en esta Cumbre de los Pueblos en el Parlamento Europeo,

La historia se desarrolla en oleadas, y creo que es importante entender el movimiento de la historia. La era unipolar bajo el dominio estadounidense está llegando a su fin.

El futuro pertenece a las relaciones multilaterales entre países y pueblos, en el respeto mutuo y la reciprocidad, sin injerencias políticas o militares externas. En este contexto, muchas personas se han comprometido en los últimos días a desarrollar relaciones duraderas entre América Latina, el Caribe y Europa.

Todos sabemos que a medida que continúa el movimiento de la historia, algunos se aferran desesperadamente a las certezas del viejo mundo que se desmorona. Para algunas fuerzas europeas, el respeto y la reciprocidad siguen siendo conceptos difíciles.

Un alto diplomático de la Unión Europea dijo a Euronews la semana pasada: Parece que los gobiernos de América Latina y el Caribe quieren ser vistos como socios iguales.

“Parece” que quieren ser vistos como “socios iguales”. Es esta actitud neocolonial la que aún ronda la mente de los viejos poderes. Varios diplomáticos, jefes de estado y fuerzas en Europa no han visto, o no han querido ver, los cambios en el orden mundial desde el cambio de siglo.

No vieron cómo la guerra ilegal en Irak en 2003 socavó permanentemente la credibilidad de Estados Unidos como el supuesto líder mundial. Fue un primer momento de ruptura, seguido de intervenciones ilegales en Libia y Afganistán.

No vieron cómo la crisis financiera de 2008 socavó la credibilidad de las instituciones financieras occidentales, y con razón. Fue un segundo momento de ruptura.

No vieron cómo, al otro lado del mundo, se crearon los BRICS -la cooperación entre Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- en respuesta a esta crisis financiera mundial.

No han visto cómo el resto del mundo reacciona de manera diferente a la guerra en Ucrania en comparación con Occidente. Y no estoy hablando de condenar la invasión de Rusia, una violación del derecho internacional, una violación de la soberanía de Ucrania. En el Sur Global sabemos muy bien lo importante que es la soberanía.

No vieron, y mucho menos entendieron, por qué tantos países se negaron a votar a favor de las sanciones. Es un tercer momento de ruptura. Sanciones económicas, embargo, cierre del sistema interbancario SWIFT y congelación de las reservas del banco central. Todo el mundo sabe que todas estas sanciones se pueden utilizar mañana contra otros países, y de hecho se han utilizado durante años contra diferentes países, pensemos en el embargo criminal y el bloqueo contra Cuba.

Con estos tres momentos disruptivos, la guerra en Irak en 2003, la crisis financiera de 2008 y la guerra en Ucrania en 2022, nuestro mundo ha cambiado drásticamente.

Recientemente, Fiona Hill, ex asistente del Consejo de Seguridad Nacional de EE. UU., calificó el voto del Sur contra las sanciones contra Rusia como nada más que un “motín”. ¡Un motín!

Llaman motín al hecho de que países y pueblos quieran decidir por sí mismos sus propios recursos, ya sea litio o cobalto, y que se apropien del derecho a comerciar con estos recursos.

Llaman motín al hecho de que países y pueblos se nieguen a elegir bando en una guerra comercial y una nueva guerra fría que les impone Washington.

Llaman motín al hecho de que una era unipolar de los Estados Unidos está llegando a su fin.

Saludemos este motín, porque va por el buen camino de la historia.

También hay un motín en Europa. El pueblo sufre el aumento de la inflación y la pobreza, la erosión de los derechos laborales y leyes cada vez más represivas. La lucha de clases en Europa va y viene, como las olas del mar, pero está ahí, y lucha contra el mismo orden mundial, los mismos monopolios, el mismo sistema de explotación.

Si podemos unir el motín del Norte al motín del Sur, y viceversa, podemos inclinar al mundo en la dirección democrática, social y ecológica que este planeta necesita.

Viva el respeto, la amistad y la solidaridad entre los pueblos. ¡Viva el motín!

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